Buenas
tardes compañeros de zulo! Por fin hemos podido pasar “esa página”, el día 21
de abril se ha acabado. ¿Cómo os fue el
examen? Yo, personalmente, salí contenta al ver que no se habían pasado tanto
como esperaba. Obviamente, no he aprobado ni de lejos, pero me esperaba sacar
una nota tan negativa que después viendo la realidad, incluso, se podría decir
que estoy contenta.
Esta
entrada lo que pretende es invitaros a hacer una reflexión conjunta sobre la
responsabilidad que conlleva ser un buen opositor. Creo que ahora que “los
suspendidos” estamos de vacaciones, es hora de hacer examen de conciencia y originar nuestra propia metamorfosis opositoril.
Seguro
que no soy la única que he intentado cambiar mis vicios 1.000 veces, pero
muchas de ellas ya sea por la presión del temario, el estado de ánimo o
circunstancias externas acabas por volver a ir a trote. Cantas los viernes y
hasta el lunes no empiezas, y así una y otra semana. También conocido como vicios.
Por
eso hay que analizar con LUPA que coño estamos haciendo mal.
Como
no os conozco, voy a ponerme como ejemplo siempre que trate uno de estos temas
y empezaremos por el fundamental.
Caso
nº1: EL HORARIO: desde el primer día en que me senté a hacer la entrevista con
mi preparador, se me dio a entender que tener un horario diario es importante a
la hora de no fracasar y ver como poco a poco te conviertes en un opositor de
éxito. También es importante a la hora de no volverse tarado, porque muchas
veces dejamos de salir, ir al gimnasio u otros quehaceres entre semana por
recuperar las horas perdidas de estudio. Al final no se estudia ni en esas
horas, ni se sale y eso hace que estemos más tristes por opositar. No nos
socializamos tanto como nos gustaría, pero no es porque opositemos sino porque
lo estamos haciendo mal.
Todos
los que estáis leyendo esto lo sabéis igual que yo.
Así
que he llegado a la conclusión que el único motivo por el que no lo sigo,
TODAVÍA, es porque yo soy la única que me vigilo. Yo soy mi jefa, y
francamente, soy malísima, porque solo tengo una trabajadora, que soy yo, y le
dejo hacer lo que quiero.
¿Solución?
el primer reto que me voy a proponer es tener un horario- como los 20.000 que
ya he tenido antes y no he seguido-, la diferencia es que ahora lo voy a
compartir con vosotros y espero que también intentéis este cambio que nos ayuda
a todos.
Nada
de 5 minutos más en la cama que se acaban convirtiendo en medias horas, ni
descansos a media mañana que no vuelven a enganchar hasta después de comer,
nada de series que nos vician y nos hacen perder la concentración.
No
lo hacemos mejor porque no nos da la gana, somos unos conformistas, poco
exigentes y unos vagos. No nos estamos
organizando bien.
Muchos
de los que estáis opositando, empezasteis un día, con la ilusión de aprobar, seguramente
porque los de vuestro alrededor os apoyaban y os decían que eráis muy listos y
que valíais para esto.
El
problema es que si no seguimos el planning no vamos a cantar bien, y mucho
menos aprobar, y eso hace que empecemos a dudar de nuestras aptitudes. Pero la
oposición no se la saca quien puede sino quien quiere. Y querer se demuestra
dedicándole horas efectivas.
Hay
muchas cosas que quiero cambiar en mi modo de afrontar esta oposición, tengo
claras las que son, pero también sé ( porque a lo largo de los meses lo he ido
experimentando) que no se puede cambiar de un día al otro. No puedo abarcar
todos mis defectos a la vez. Por eso me propongo empezar con algo básico y
cuando lo tenga cogido ir sumando.
Os
ánimo a sumar a vosotros también, en fin y al cabo, este blog lo he creado para
que nos ayudemos a mejorar, y conseguir algún día, nuestro sueño de vestirnos
con toga.
Besines,